Documento Juventud Libres del Sur

Documento de la JUVENTUD LIBRES DEL SUR - Rosario
Los pueblos hermanos de América Latina estamos protagonizando procesos de lucha y resistencia en un contexto de reacomodamiento de la forma de dominación capitalista: el imperialismo.
Al interior de cada de uno de los países de nuestra América, que vienen confluyendo en una misma dirección de embate al neoliberalismo, camino fundado en la histórica jornada de 2005 en Mar del Plata, conviven distintos sectores sociales en alianzas poli clasistas. Algunas, según las correlaciones de fuerza de cada lugar, se vuelcan hacia una hegemonía de los sectores populares, avizorada sin más en la fuerte participación del pueblo. Avances como la consolidación del proceso boliviano con la aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado; la victoria en el referéndum de febrero, que permitirá al proceso popular Venezolano profundizar los avances de la Revolución Bolivariana; la llegada al gobierno del FMLN en el Salvador, poniendo fin a años de mandatos neoliberales; la reelección de Rafael Correa en abril, que representa la continuidad del papel decisivo y protagónico del pueblo ecuatoriano en su proceso de cambio, dan cuenta de ello.
En otros países como el nuestro la disputa por conducir los procesos de emancipación tiene un final abierto. Dependen de la capacidad organizativa del pueblo, de la creatividad con que asumamos la lucha por tomar conciencia de nuestros sueños y anhelos. Los/as jóvenes tenemos ese compromiso irrenunciable con la realidad nuestra de aquí y ahora, organizando y llevando adelante el combate contra las injusticias aun existentes, sin escatimar las fuerzas, ni las herramientas a nuestro alcance.
Nuestra estrategia debe apuntar a la construcción y consolidación de una juventud unida y fuerte, capaz de detener el avance de la derecha, que se posiciona vencedora ante un gobierno débil, producto de los desaciertos de un Kirchnerismo que hoy, lamentablemente, esta agotado.
Conocernos y conocer las fuerzas que habitan aun dormidas en la juventud es una primera tarea para transitar el camino de una revolución permanente, esa que se palpa con el cuerpo en los barrios, en la facu, en el trabajo y en los lugares más insólitos donde digamos presente.
Necesitamos ser una juventud rebelde con las más profundas intenciones de poder real, capaz de instalar una alternativa política en una sociedad desencantada, dispersa, consecuencia de la crisis de representación de la política tradicional, sintetizada en el “que se vayan todos” del 19 y 20.
La historia nos interpela, se nos vuelve carne cuando algunos sectores quieren volver a los noventa. Los Macri, los Carrió, los cobos, los Reutemann anhelan esa época. Se posicionan y llaman al hambre del pueblo defendiendo los intereses mezquinos de unas minorías. En todo el país debemos darle batalla, no debemos dejarlos avanzar ni un paso más, deben retroceder hasta su inexistencia.
En poco tiempo se abrirán en Rosario los juicios a los genocidas de la dictadura. Ahí debemos estar, la Juventud de Libres, junto a las madres, abuelas e hijos al grito del ¡Nunca Mas! a las miserias mas profundas del ser humano. Ahí debemos estar para decir en un solo aliento ¡Venceremos!